domingo, 9 de marzo de 2008

CONVULSIONES EN LOS NIÑOS

Las convulsiones son contracciones enérgicas e involuntarias de los músculos del cuerpo, ello se debe a descargas cerebrales originadas por una irritación de los centros nerviosos (cuya causa veras más adelante). Según el tipo que prevalezca, podemos observar contracturas de tipo "tónico", persistentes y con los músculos endurecidos por la contractura, y de tipo "clónico", que produce movimientos de flexión-extensión en los miembros. Por lo general suelen coincidir los dos tipos en una misma crisis. Ahora que sabemos qué son , vamos a ver qué zonas del cuepo afectan y porqué se producen. Las convulsiones pueden ser parciales, afectando solamente a un grupo muscular, o generalizadas (afectan a todos los músculos del organismo); también podemos ver convulsiones que se inicioan de forma parcial en algún músculo y rápidamente se extienden al resto del cuerpo. Todo depende de la extensión afectada en el cerebro por esa "irritación nerviosa". Al igual que la fiebre, no son una enfermedad por sí mismas, sino la expresión de un trastorno cerebral que hay que estudiar. Mención especial requieren dos patologías importantes por su frecuencia o su manifestación característica: Las CONVULSIONES FEBRILES y las AUSENCIAS. Estas primeras se producen en presencia de fiebre (siempre) en niños predispuestos y , por lo general, sin patología asociada. Desaparecen a los 5-6 años de edad sin secuelas (ver este enlace sobre el tema). Sin entrar en detalles, las ausencias son un tipo de epilepsia que se caracteriza por no presentar ningún movimiento muscular aparente ni caída al suelo; el niño presenta una desconexión súbita de la conciencia de corta duración con recuperación rápida y sin recuerdo de lo sucedido. Tras el ataque epiléptico, el niño no recuerada nada; suele presentar dolor de cabeza, dolor muscular y mucho sueño. Podemos encontrar una gran cantidad de procesos o enfermedades pueden acompañarse de convulsiones:
  • Meningitis Hipoglucemias
  • Intoxicaciones por alcohol, plomo...
  • Falta de oxígeno en el cerebro
  • Alergias a medicamentos
  • Traumatismos cerebrales
  • Aumento de la temperatura: Fiebre, insolación (convulsiones febriles)tumores cerebrales
La epilepsia es una enfermedad crónica, en la cual, la mayoría de las veces no se encuentra una causa que la origine; en otras ocasiones se encuentra un foco de descarga cerebral anormal. Todo ataque epiléptico debe estudiarse y toda convulsión (febril o no) debe ser consultada de inmediato. En las convulsiones febriles, por lo general, si estas son típicas y no repetidas, no es necesario el ingreso, pero será el médico de urgencias el que debe valorar estas características de la convulsión. El diagnótico se realizará con la historia clínica y con el Electroencefalograma, aunque en muchas ocasiones no encontraremos ninguna alteración en el mismo. También nos ayudarán otras técnicas como la T.A.C. (escaner) y una batería de pruebas analíticas. El tratamiento consistirá en medicamentos para evitar las crisis en el caso de que se confirme la epilepsia, y en evitar sustancias y situaciones excitantes (alcohol, café y otros excitantes, luces de discoteca y algunos videojuegos (luces intermitentes), estrés, privación de sueño, proceso infeccioso, abandono de la medicación). En el caso de las convulsiones febriles el tratamiento consistirá en evitar que suba la temperatura y mantenerla controlada por medios tanto farmacológicos como físicos (baño en agua tibia). Ante una convulsión, los padres deben permanecer calmados (dentro de lo posible) y observar. Se colocará el niño en una superficie protegida libre de obstáculos. No debe ser aguantado durante la convulsión. Para prevenir ahogos, el niño se debe poner de lado y ,si es posible, se debe sacar cuidadosamente cualquier objeto de la boca del niño. Los padres nunca deberán poner ningún objeto en la boca durante la crisis, ya que pueden romperse y obstruir la vía respiratoria. La convulsión por lo general se autolimita, pero si dura más de 10 minutos, el niño deberá ser llevado inmediatamente al servicio de urgencias más cercano para tratamiento. Ver RCP en niños.

No hay comentarios: